La pasada semana fue la boda de mi hermano mayor, bajo mi responsabilidad corría ser el fotógrafo del evento y bueno...creo salí airoso. Al margen de lo evidente, fue una oportunidad maravillosa para el reencuentro con la familia. Tios y primos algunos a los que no veía desde hace 10 años, risas, anecdotas... y la oportunidad de ver a mis padres bailando! Les deseo lo mejor.