Normalmente el verano suele ser una época relajada en cada trabajo, el calor aprieta y no hay mucho trabajo debido a las vacaciones de clientes y currantes. A mi me ha tocado una situación distinta y un poco mas compleja, la de quedarme en el paro apenas mes y medio de cumplir mi tercer año en la empresa (inserte aquí su sarcasmo favorito). Cada vez tengo mas claro que los años de experiencia en el sector del diseño gráfico no solo valen para poco sino que corren en tu contra. Solo así se explica que para recortar gastos sea mejor contratar la inexperiencia de un par de becarios en contra de la experiencia de profesionales con mas de 10 años en esto, por poner un ejemplo. Si, estamos de acuerdo en que salen mas baratos, pero si así se paga la fidelidad a una empresa, la dedicación y el conocimiento mal vamos. Por no hablar de que no podrán rendir nunca al mismo nivel.
Pero bueno, toca remontar y tirar hacia delante. Pensar en nuevas estrategias, en como planificar el futuro y como, a ser posible, poder vivir del diseño sin ningún jefe mas que el propio sentido común.
De momento voy a tomarmelo con calma, voy a planificar la jugada, a probar varias cosas que tengo en mente....
y hasta ahí puedo leer que decía Mayra Gómez Kemp. Y ya que estamos con dichos y diretes...
"...Nadie mejor que yo para saber
que tecla he de cambiar.
Me obligo, me miento, no es fácil,
avanzo y lo dejo atrás,
¿Qué haces hoy?
Pasividad, cambiar, actividad..." El hombre burbuja